SOCIALISMO DESDE ABAJO



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El debate Presidencial... pobre.


12/09/2025 | 47 vistas | Miguel Silva







Todos y todas están de acuerdo que el país enfrenta crisis. Algunos dicen que todo el país está en crisis. De seguridad, de salud, de desempleo, de educación. Otros dicen que las crisis no son tantas. Jeannette Jara, por ejemplo, destacó que el gobierno ha hecho un buen intento de mejorar las pensiones y condiciones laborales. 

 

Y la mayoría dijeron cuáles son las raíces de las crisis. Para Kast, un estado desbordado, el racista Kaiser, la migración. Ominami, un modelo económico que se ha agotado. Mathei, un país fracturado con peleas entra bandas. Parisi, que los políticos viven del país, pero no lo construyen, aunque tanto Jara y Kaiser dijeron, sin problemas, que venían de la “política”. Y Artes, que los gringos están detrás de los problemas. 

 

Pero mucho bla-bla y pocas soluciones. Veremos lo que dijeron. 

 

Sobre la Salud 

Para enfrentar las listas de espera en la Salud, Jeannette Jara dijo que tenía la experiencia (de gobernar) para mejorar la situación e iba a crear más especialistas. 

Pero Ominami dijo que su gobierno (de Boric) ha dejado la Salud en condiciones peores y ella no reconoce ese hecho. Es más, que necesitamos un Estado protector y no un estado desfinanciado. En el mismo sentido, Artes insistió que hay que poner fin al negocio de salud y necesitamos un plan nacional de Salud. 

 

La Robocop Mathei habló que va a enfrentar la crisis del cáncer primero y si Fonasa no es capaz, va a enviar los pacientes a una Clínica. Kast no dijo mucho, pero Kaiser sí. Va a declarar un estado de emergencia para enfrentar la crisis de las listas de espera y eliminar las “licencias falsas”. 

 

Ese tema fue la “entrada” que abrió la puerta para el tema de la seguridad, los narcos, los migrantes y el racismo. 

 

Sobre la Seguridad

Todos, menos el profe Artes y Marco Enriquez-Ominami, estaban de acuerdo que habría que “fortalecer” las fronteras y empadronar a los migrantes, como mínimo, aunque Jeannette Jara aceptó que algunos de ellos vienen para trabajar y otros para delinquir.  

Kast dijo que también hay que cerrar las fronteras y aplicar la ley, porque la migración ilegal tiene que ser un delito. Mathei, como “vocero chileno”, dijo que hay demasiados migrantes, hay que expulsar a los encarcelados y cerrar las fronteras. 
 

Kaiser va más allá, porque es racista. ¡Nunca deberían haber entrado los peruanos hace tantos años! Y va a expulsar gente extranjera. ¡Mira lo que pasó en Alemania cuando la gente votó por dejar entrar a los migrantes... violaciones en masa de las mujeres alemanas! La gente vota como hinchas en el partido... no piensan de las consecuencias de sus decisiones y necesitan alguien fuerte para dirigirlos. ¿Se llamaría un Fuhrer? 
 

Parisi también va por ese camino. Quiere expulsar a los ilegales y minar las fronteras. ¡Nunca más un extranjero primero en la cola del Cesfam!.  
 

Por suerte, Harold Mayne-Nicholls respondió que había trabajado con niños de Vietnam sin piernas y sabía que las minas hacen daño irreparable. ¡Por suerte algo de solidaridad! Y quiere sacar la esquina de manos de los narcos, con el deporte. 

 

Aparte de aquella frase que dijo Jara sobre los migrantes que llegan para trabajar, y el comentario de Harold, solamente el profe Artes dijo algo sensato. Él dijo que muchos trabajadores son migrantes y muy mal organizados si son ilegales.  

Pero agregó que el Narcotráfico es nada más que un elemento de la política imperialista norteamericana. Por su parte, Jeannette dice que el narcotráfico es un negocio, entonces para ubicar a los jefes, hay que levantar el secreto bancario.  


¿Pero por qué los y las migrantes, en su mayoría, se van de sus países, sus raíces? Porque quieren una vida mejor. Tienen todo el derecho de vivir mejor. ¿No es cierto?

 

¿Cómo la policía y la justicia va a aplicar más medidas de seguridad? Ominami piensa que deben tener más balas, unas 20 en vez de las 5 que tienen. Kast dice que hay que dar más recursos a la Fiscalía y la Contraloría. Kaiser dice que, además, va a aplicar la ley a los que levantan barricadas o echan bombas molotov. 

 

Pero Kast insiste que la gobernabilidad depende de las condiciones de seguridad y económicas. Con otros ojos, el profe Artes está de acuerdo, que hay que entender las condiciones que los jóvenes y mapuches enfrentan, y esas condiciones son las que hace el país ingobernable. Mejor, dice, que la seguridad esté en manos de los vecinos y que la policía este bien vinculada con las comunidades de la comuna. 

 

Bueno, después de soltar los demonios del nacionalismo y el racismo, el debate volvió a lo económico... el sueldo mínimo 

 

Sobre el sueldo mínimo

Jeannette Jara dijo que el sueldo mínimo subió porque el costo de la vida ha aumentado... hay que compararlo con los costos de la vida y su gobierno ha avanzado en ese sentido. Pero, hay que ser realista, dijo, hay que tomar en cuenta los problemas económicos estructurales, cuidar a las pymes y entrar a los Brics para encontrar soluciones.  
 

Ominami criticó al gobierno por no hacer cambios. Según él, el estado de una patria soberana (cree en el patriotismo, dijo), va a invertir y así atraer mayores inversiones privadas y subir los ingresos. Mi socialdemocracia, dijo, es proteger el país y no como lo que pasó con Huachipato. Y hay que entrar a los Brics.

Estaba de acuerdo el profe Artes sobre los Brics, pero como parte de un proyecto de la defensa de una economía por parte del estado y el uso del cobre para fomentar una industria y manufactura chilena. 

 

El patroncito Kast, claro, cree que el estado chileno está desbordado. Para tener buenas condiciones económicas se necesita más seguridad y el gobierno no lo ha logrado. Lo que hay que hacer es aumentar la productividad, dar crédito a las pymes que dan trabajo, tener una economía más grande y así, sin hacer daño a la gente (que vive mejor porque la economía es más grande), bajar el peso del estado. El racista Kaiser va más allá. Subir el sueldo mínimo es aumentar los sueldos “artificialmente” y tiene que ser el mercado, la demanda para el trabajo en las empresas, lo que debe controlar el estándar de vida. Sin esa condición, aumentar el sueldo mínimo va a crear más cesantía. 

 

La Robocop Mathei cree que aumentar el sueldo mínimo puede causar cesantía, pero si la vida es más grata y compartida entre todos, con optimismo y esperanza, Chile tiene futuro económico espectacular, con buenos liceos, por ejemplo. Así piensa. 

Parisi tiene otros planes. Más proyectos de infraestructura van a crear una economía vibrante, y un sueldo mínimo más alto no sirve para nada. ¡Mira a Perú, Perú está ganando a Chile! ¡Izquierda o Derecha no es solución... no más apitutados... nadie más va a ganar más que 5 millones! 

 

Y sobre las pensiones, Jeannette opina (¡qué sorpresa!), que el gobierno logró cambios. Ominami responde que, a pesar de que las AFP están muertas, el gobierno les pasó dinero. El profe Artes está de acuerdo con la crítica. 

 Kast y Kaiser insisten que el gobierno ha legislado que los trabajadores tienen que prestar su plata al estado como crédito. Kaiser dice que, si el gobierno necesita un “colchón” de recursos, mejor privatizar recursos del estado. 

 

Pero luego, el deportista Harold volvió a hablar de la vida de mucha gente. Queremos, dijo, ser chilenos normales con vidas normales y el estado debe asegurar eso... otras soluciones crean la violencia. Muchos jóvenes técnicos trabajan en cualquier cosa después de terminar sus estudios y tienen problemas mentales. Hay que hacer deporte porque ayuda a la salud y la mente. El profe Artes agrega que se necesita un plan general de desarrollo de país para mejorar la educación y sacar su control de manos del mercado. Y que también hay que relacionar la educación con el trabajo práctico laboral. 

 

Y cuando Kaiser dice que su político favorito es Kissinger y que apoya una invasión norteamericana para eliminar a Maduro (porque Maduro ha matado decenas de miles de personas), Harold responde que no debe ser los EE. UU. que decida lo que pasa en el mundo. 

 

En fin, al final, casi todos dijeron que van a mejorar la salud, la educación, la seguridad... etc. Jeannette sacó frases de apoyo a la igualdad, a una patria unida, a más empleo y mejores salarios. Y que “Tengo experiencia” (otra vez) 

El profe Artes tiene la esperanza para levantar una izquierda valiente para enfrentar el fascismo y mejorar el estándar de vida. Ominami insiste, otra vez, que, en Chile, se agotó el modelo y necesita un nuevo modelo económico. Pero parece poco confiable, muy “actor” (como un futbolista de argentina en agonía). Muy resbaloso. 

 

La Robocop Mathei está segura de que el primer paso es crear un Chile más grato, luego enfrentará la crisis de cáncer, pero su gobierno será honrado en un país grande, unido. 

 

Parisi sueña con la meritocracia y un futuro donde todos tienen una bonita casa.  

Y Kaiser dice que el gobierno dice que los problemas de los narcos, la seguridad y el desempleo son demasiado difíciles de cambiar. Pero su gobierno los va a cambiar, con la mano dura. ¡Para servirles a Uds. 

 

 

Conclusiones 

No hubo debate sobre la desigualdad. Nadie dijo que la mitad de la gente gana menos que 700 lucas liquido mientras 1,600 personas declaran, según el SII, cada una, 8 mil millones de pesos de ingresos al mes. Nadie dijo que la mayoría tiene poco porque ellos, los ricos, tienen mucho. 

Y nadie habló de la reconstrucción de las bases sociales que se esfumaron casi todas después de la gran rebelión de octubre. 

Es decir, hubo un desvinculamiento casi total entre la política parlamentaria, los grandes planes, las condiciones de vida de la mayoría de la población, y los recursos que necesitamos para vivir una vida digna. 

Jeannette Jara no habla en esos términos porque – por experiencia propia --, sabe que la política parlamentaria es una política de acuerdos y negociaciones razonables. El profe Artes cree en el estado protector, pero no habla de las organizaciones base y SU estado. Y Ominami habla demasiado rápido y es poco confiable y muy resbaloso. 

El patrón Kast es un neoliberal clásico radicalizado que cree en un estado mínimo. Kaiser es un racista rabioso. Robocop Mathei es una hippie neoliberal de estilo Piñera.  

Para volver a crear una base social y una ideología revolucionaria que convence, faltan organizaciones nuevas. Es decir, para poner fin al capitalismo, las organizaciones sociales de la clase trabajadora y sus aliados necesitan más fuerza, capacidades y conciencia.  

Y los revolucionarios necesitamos nuestra propia organización de intervención. ¿No es cierto




 





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